¡Triunfazo, Ciclón!

San Lorenzo construyó un triunfo Monumental. En una instancia crucial de la Copa de la Liga, contra un rival directo en la lucha por la clasificación, el Ciclón se despachó con un partido completo y le ganó 2-1 a River, con goles de Uvita Fernández y Jalil Elías, para quedar tercero en la Zona A, cuando restan dos fechas por jugar.

 

¿Desde dónde se empieza a contar esta gran victoria azulgrana? ¿A partir de la leyenda de Torrico que se sigue agigantando? ¿En el manejo de los tiempos de Oscar? ¿En la astucia de Uvita? ¿En los desbordes de Angel? ¿En la aparición de Jalil? ¿En el incansable Ramírez? ¿En concentración defensiva? ¿O en compromiso colectivo? Empezar, se puede empezar por cualquier parte, pero el desenlace será siempre el mismo, encontrará a ese espíritu ganador que se sintió desde el primer minuto de partido, en un equipo amalgamado, con las antenas paradas para lastimar ante cada resquicio y con la fortaleza anímica para saber sufrir.

 

Así fue cómo San Lorenzo se plantó en el Monumental: de entrada dejó en claro que su postura no sería cautelosa. Se ofreció al golpe por golpe. Y dañó. Punzante, creó una chance, dos, y la tercera fue la vencida, en los pies de Uvita, quien no perdonó un error de Enzo Pérez. A partir de ahí, River creció y fue en busca del empate, pero, agazapado, San Lorenzo nunca dejó de ser una amenaza. Y en el segundo tiempo, una llegada al fondo de Angel encontró a Elías para el 2-0 que dio aire y encontró respuestas en los guantes de Torrico, siempre Torrico. El descuento de Girotti trajo un poco de suspenso, es cierto, pero el Ciclón no claudicó en su misión y se sostuvo en el aporte de cada uno para llegar a un triunfo que llega en un momento justo para seguir creyendo en lo que viene… ¡Vamos, Ciclón, a seguir con todo!