Con la frente en alto
San Lorenzo cayó 2-0 ante San Pablo, en el Morumbí de Brasil, y se despidió de la Copa Sudamericana.
Dejó todo en la cancha. Luchó hasta el último minuto, literalmente, con la fiereza de siempre. Y cayó con la frente en alto, 2-0 ante San Pablo, en el Morumbí, para despedirse de esta edición de la Copa Sudamericana. La ilusión de pasar a cuartos de final, que se había encendido con el 1-0 en el Bidegain, se apagó en Brasil. Pero San Lorenzo redondeó una serie tremenda, parejísima, que se terminó definiendo en los instantes finales.
San Pablo, lógicamente, fue por todo desde el arranque. Y generó situaciones, que chocaron con la defensa del equipo de Insua y las manos siempre ágiles de Batalla. Lo tuvo el Ciclón, también, cuando el Perrito Barrios estrelló un remate en el travesaño, a los 21 minutos. Y cuando se terminaba el primer tiempo, el local encontró el gol con un cabezazo de Calleri que se metió en el ángulo: 1-0 y al entretiempo.
En el complemento, con Maroni en cancha en reemplazo de Sánchez, San Lorenzo buscaba esa jugada que lo pusiera en cuartos de final. Pero a los 21, Luciano quedó solo frente a Batalla, tras una precisa habilitación cruzada, y marcó el 2-0. Golpazo. El Ciclón intentó, fue, empujó. Buscó ese grito que le permitiera llegar a los penales. No hubo caso. Fue digno hasta el pitazo final y miles de Cuervos y Cuervas despidieron al equipo con aplausos. Más que merecidos. A seguir adelante, San Lorenzo.
(Prensa CASLA)